“MI PERSONALIDAD CAMBIO SIN QUE ME DIERA CUENTA”
Mariana sufre fibrilación auricular desde hace más de 25 años. “Una vez consulté a mi médico generalista por palpitaciones. Luego de que me derivara al cardiólogo, me dijeron que tenía fibrilación auricular”. Dos años después Mariana descubrió que algo más le estaba pasando.
Cerca de dos años después del diagnóstico, el corazón de Mariana comenzó a acelerarse de forma repentina. Mariana se descompensó en la entrada del hospital donde trabajaba e inmediatamente la ingresaron a la Unidad de Cardiología para una desfibrilación. “Desde ese momento en adelante, tuve que tomar medicamentos, algo que nunca antes había hecho. Esto tuvo un profundo efecto en mí”.
Al principio, Mariana tuvo que hacerse análisis de sangre cada dos semanas, para medir su rango de anticoagulación. La dosis se determinó de acuerdo con esos resultados. “Me hice los análisis durante dos años y luego dije que no quería hacerlos más”. Su médico le prescribió un anticoagulante diferente.
Sin embargo, Mariana sufrió un accidente cerebrovascular en 2007. “Cuando iba a mi casa en auto, de repente vi el cielo lleno de colores hermosos. Después de llegar a casa, le di de comer a mi perro mucho más temprano que lo normal”. En esa época, su esposo trabajaba como paramédico y notó que algo no estaba bien. “Lo que decía sonaba cada vez más raro y no podía mover bien la mano derecha”. Su esposo se puso en contacto con el médico generalista, pero lamentablemente ya era demasiado tarde para prevenir que sufriera un daño permanente.
El accidente cerebrovascular transformó su vida. Está más olvidadiza, se cansa con mayor facilidad y sus emociones son más superficiales. “Mi personalidad cambió sin que me diera cuenta. Para mi marido, no soy la misma mujer con la que se casó”. Existen pocos signos visibles, lo que significa que quienes la rodean no advierten los cambios realmente.
“Mi familia y mis amigos creen que es raro que no tome alcohol o que desee volver a casa temprano. En esas ocasiones mi esposo explica la situación y generalmente lo entienden”.
Desde entonces Mariana también fue sometida a una ablación (la ablación cardíaca es un procedimiento que cicatriza o destruye el tejido del corazón que permite que las señales eléctricas incorrectas provoquen un ritmo cardíaco anormal) pero la fibrilación auricular todavía no ha desaparecido. “A veces mi corazón se acelera durante la madrugada y me despierto. Cada vez que sucede tengo miedo que pueda formarse un coágulo”.
Mariana es consciente de que necesita anticoagulantes, pero también está preocupada por los riesgos. Sin embargo, no permite que la ansiedad tome el control de su vida. “Sé que últimamente se ha progresado mucho en el campo de los anticoagulantes. Existen distintos tipos de anticoagulantes y es bueno saber cuáles son los beneficios y las desventajas. Me gustaría que mi médico me informara pronto sobre las alternativas disponibles para que yo tambien pueda participar de la decisión”.
El marido de Mariana consultó con su médico de cabecera para informarse también sobre las alternativas disponibles en anticoagulantes y sobre las alternativas que existen para revertir el efecto anticoagulante, de manera que Mariana pueda tomar una decisión informada.
¿Se reconoce en esta historia o aún tiene preguntas sobre la fibrilación auricular? Consulte a su médico.